Su cuerpo sonó contra el ingrato gris que indujo su sueño…
El frío era intenso, sus ganas de seguir ladeaba toda clase de pulcritud por ordenar los últimos tañidos del tictac. El dictamen de su mente, en aquel momento, devoraba la ardua repetición del simbolismo que atrajo el instante donde creía hallarse. Tenía que conservar todo arrojo de dignidad, no podía desfallecer, no podía dejar de amamantar su última creación. Tal vez fuera un Dios vacuo o un creador apartado de su universo. Por un instante le pareció oír las plañideras; incluso sintió su presencia de hipocresía recompensada.
De su ardor interior brotó un alarido rompiendo el silencio de la noche plomiza, al instante el grito insistió y volvió a redundar una vez más con la intención de inculcarse dentro de su pabellón auditivo.
Notó unas manos despojar y oprimir su pecho; el ritmo del tiempo cambió por completo: uno, dos, tres… y vuelta a empezar: uno, dos, tres… un extraño ritual practicado por seres difusos que enardecían en plenitud al posar sus manos en él. La constante pelea de colores alardeaba ante sus ojos; el recogimiento de su garganta ante un posible pregón, un ruego, o mejor una orden, era inútil ante los pies de la torre de Babel.
El silente llegó, sus ojos solo pudieron ver oscuridad y su divinidad claudico por el tacto de la seda acolchada…
© metro
es d0ming0...per mas que d0ming0 est0y en el sueñ0 aun...
ResponderEliminarasí as c0sas, me encanta e d0mini0 de españ0l que esgrimes...seria incapaz de acercarme a el...p0r es0 mi envidia sana, envidia de admiraci0n
es d0ming0...per0 mas que d0ming0 es que est0y en el sueñ0 aun...
asi as c0sas, cre0 que me has presentad0 e instante unic0 de la muerte "c0nsciente"...uffff
salud0s y bes0s
Qué buen cuento, Metro, un placer
ResponderEliminarleerte...
Abrazos
Ester-Colibrí
Metroooo, cómo siempre, el vals es el momento de empezar. Un, dos, tres...Un, dos, tres... notas disonantes aflojando la pesadilla de la que no podia despertar.Un, dos, tres,...Un, dos, tres.Todo adquiere una dimensión desconocida, y de repente, se desvanece el sueño, y ya solo queda sentir que renaces de nuevo.
ResponderEliminarBesos sosos..sosisimoss
lyria
WAWWW... QUE BUENO.
ResponderEliminarcON POCAS PALABRAS NOS HAS REGALADO UN CUENTO ESNTRE MISTERIOSOS Y REAL.
ALEJANDRO
quisiera reirme contigo amigo simpatiquito...
ResponderEliminar"...Yo no conocía esta forma tan natural y brusca de hacer el amor, no conocía el mirar profundamente a los ojos...