jueves, 28 de mayo de 2009

Despidos de aeropuerto




Despidos de aeropuerto.

Otra vez me encuentro de camino al aeropuerto para dejarte en él. Para resignarme a que cruces el cielo hacia otro lugar. Un día más, como tantos otros convertidos en un ritual de prisas surgidas a última hora, de maletas acarreadas, de reproches de adiós contenido en suspiro de ingrato momento.
-- tienes tiempo de tomar un café--
--si tengo un momento—
En aquel café, al lado de la puerta de embarque…la puerta de ida… advertimos casi en silencio como la gente se despide. Unos con risas, otros con abrazos, otros con besos, otros con lágrimas. Pienso como me despediré hoy; tal vez como la semana anterior con un simple gesto de mano. Recuerdo el primer despido. Recuerdo aquella maleta roja. Recuerdo mi nerviosismo, mi agonía por aquellos momentos anteriores a tu marcha, como si el volver a verte no fuera posible... un frió intenso recorrió mi medula; Pero tú… tú me abrazaste y me diste aquel beso intenso con sabor amargo de café. Colocaste aquel pañuelo de compañía en mí cuello dejando que tu olor acompañara mis días y mis noches en espera a tú regreso. Cuanto daría yo por sentir una y otra vez aquel beso...aquella mano rozando mi cuello…aquel suspiro de tu boca.
Ya de camino a casa, en el coche, escuche que algo paso, tu vuelo nunca logro surcar el aire, fracaso en el intento...
Desde entonces mi niña, todas las semanas desde aquella primera despedida, preparo tu maleta con desvelo para ir al aeropuerto y así poder darte un adiós, con un simple gesto de mi mano y un grito ahogado de mi corazón.